Sobre el guión, el tema, el argumento...

El punto de vista lo es todo, ya se esté pintando un cuadro, escribiendo un libro o contando una historia con una cámara de cine. El valor de la individualidad ha decaído durante estos últimos años en el cine. En la mayoría de los casos, lo normal ha sido que el productor comprara una historia, contratara a unos guionistas y avanzara en el proyecto lo máximo posible hasta llamar a un director. Esta política, en sintonía con los actuales movimientos económicos, tiende a que todos los filmes parezcan cortados por el mismo patrón, y crea una monotonía que está a la altura de las películas plomizas por cuya causa el público no sale de sus casas.

King Vidor
(Director y guionista)